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Las mejores novelas del 2014

Primero que nada, sí, sí, ya sé que llevo aproximadamente un año sin postear ni una sola entrada… ¿Podemos superarlo ya? Lo importante es que he vuelto, ¿no? En este tiempo en el que he estado ausente he tenido la suerte de poder expandirme básicamente en todos los ámbitos: literatura, cine, televisión, idiomas y música. Un viaje al conocimiento que, esperemos, no haya llegado aún a su fin y que a partir de ahora pueda compartir con vosotros.

Para hacer una rentrée por la puerta grande me aventuro a acribillaros con unos cuantos posts en la que enumeraré mis cosas favoritas del año, ya sean libros, películas o música. Quizás algún curioso o curiosa en un futuro cercano, les pique la curiosidad y se pregunte: ¿Cuál fue la mejor novela de 2014?, por ejemplo. Y quizás yo ayude a esa persona a encaminarse. Desde luego, cualquier tiempo pasado fue mejor, pero amigo lector, aquí tienes unas cuantas razones por las que 2014  no está tan mal. ¡Empezamos con Literatura!

(Mi escritor favorito, Stephen King, no ha conseguido entrar en la lista de los mis libros favoritos del 2014. Aun así, sigue siendo un escritor genial)

The Snow Queen

  1. The Snow Queen – Michael Cunningham

Siendo Michael Cunningham el autor de Las Horas, estaba claro que había que prestarle atención a su nuevo proyecto. Contiene todos los ingredientes de una novela made-in-Cunningham: enfermedades, adicciones, sexo, problemas económicos e incluso “visiones”.  Sin embargo, uno no llega a conectar del todo con sus protagonistas y, comparada con otras obras suyas, la trama nos resulta vaga. Pero…¡Está tan bien escrito! La prosa de Cunningham es tan bella y poética, con un lenguaje tan rico y poético, que merece la pena. Poesía hecha prosa.

The Last Days of California

  1. The Last Days of California Mary Miller

Un viaje no sólo físico, sino emocional y psicológico para la familia protagonista de esta novela, los Metcalfs. Mary Miller describe tan bien los comportamientos del ser humano, los detalles del paisaje urbano y los diálogos son muy buenos. No hay página que no contenga una escena memorable, en este libro. Sin duda es la mejor voz narrativa primeriza del año. Este libro te transporta y una vez lo terminas, te deja pensando (qué menos podrías pedirle a un libro, ¿verdad?). Desde luego, la mejor novela coming-of-age del año.

Shovel Ready

  1. Shovel Ready – Adam Sternberg

Este es el siguiente paso en las novelas de detectives pulp (un género que fue una gran cosa para mí en cierto punto de mi vida), ya que sucede en un futuro distopico. Es el perfecto estilo decadente de Raymond Chandler combinado con una mezcla de Blade Runner y The Matrix. Es tan clásico y tan moderno al mismo tiempo. La visión distopica de la sociedad moderna que nos presenta el autor es, como siempre en estos casos, muy interesante. Aun así no está exenta de fallos: mientras que nuestro protagonista es carismático, algunos de los personajes resultan muy planos. Interesante es también la forma en que está escrita. Si bien habrá gente a la que le disguste, yo puedo decir que me ha encantado.

the_paying_guests

  1. The Paying Guests – Sarah Waters

El invierno pasado tuve mi primer acercamiento a Sarah Waters, con El ocupante. Me gustó muchísimo, así que decidí darle una oportunidad a su última novela. Centrada, cómo no, en la primera mitad del siglo XX, y su prosa es tan decimonónica que casi sirve de ambientación a la historia. Realmente sientes que estás leyendo una novela escrita en los años 20. Waters sabe cómo escribir una novela antigua y lo hace muy bien. También es una ambientadora genial por ella misma. A pesar de que a veces esta novela sea lenta, sobre todo en su primera parte, hay que tener paciencia. La trama despega y resulta imposible de dejar (incluso con su prosa decimonónica!). Me gustó mucho.

Johnny Thunders

  1. Yo fui Johnny Thunders – Carlos Zanón

Sí, no todo iba a ser en inglés. Una novela negra en la que lo de menos, es “lo negro”. Es la historia de un mal viaje, de una locura de juventud rocanrolera que, una vez que los focos se apartan de ella, sólo queda lo miserable y patético de la existencia. La ambientación de la Barcelona más barriobajera y los diálogos más duros y directos cazan a la perfección con la lectura rápida y ágil que nos brinda Zanón. Esta novela, pillada en el momento perfecto y con los ánimos adecuados, puede ser una maravilla. Uno se lo pasa muy bien.

This One Summer

  1. This One Summer – Mariko Tamaki, Jillian Tamaki

Sí, no todo iba a ser novelas. También me he aventurado a leerme un puñado de novelas gráficas este año. Y si bien The Last Days of California era la mejor novela coming-of-age del 2014, para mi This One Summer es la mejor novela gráfica coming-of-age del año. Un retrato precioso tanto en prosa como en arte sobre dos chicas aprendiendo a crecer, sobre el matrimonio, el amor, el sexo, el cine, la depresión y la felicidad. Perfecto para un día de verano, o uno de invierno.

El Impostor

  1. El Impostor – Javier Cercas

En un año en que la Impostura ha estado de moda, Javier Cercas retrata la vida de Enric Marco, que durante años se adjudicó una vida que no era suya. Por primera vez el escritor no tiene que inventarse las cosas; el personaje principal ya viene con todo inventado desde casa. Un personaje central muy interesante y un estilo como sólo Cercas sabe hacer convierten a esta novela de sus buenas 500 páginas en un suspiro.

Some-Luck

  1. Some Luck – Jane Smiley

Con esta novela me pasa básicamente lo mismo que al ver mi película favorita del año, Boyhood: es una Experiencia. Al cerrar el libro o al terminar la película, uno empieza a procesar todo lo que acaba de pasar frente a sus ojos y se da cuenta de que has compartido tanto tiempo, tanta evolución de los personajes que resultan conocidos tuyos. Tienes la sensación de haber presenciado algo tan grande como la vida misma. No se me ocurre mejor forma de describirlo. Personajes con los que te puedes identificar y sucesos sociopolíticos y socioculturales históricos que identificamos por cómo repercuten en la familia. Desde luego que voy a seguir el ambicioso trabajo que se trae Mrs.Smiley entre manos.

The Bone Clocks

  1. The Bone Clocks – David Mitchell

Los libros de David Mitchell van más allá del tiempo y el espacio conocidos. Va más allá y lo conecta todo. The Bone Clocks no es la excepción, creo que no hace falta decir más al respecto. Con Mitchell soltar cualquier detalle puede ser una perdición, así que no me arriesgo. Pero diré que es bastante como Some Luck de Jane Smiley, solo que nuestro autor eleva sus personajes y situaciones a otra dimensión. Aun así presenta fallos, como una segunda y quinta parte algo menos interesante que el resto de la extensa obra. Pero, en general, un trabajo muy interesante.

Pleasant

  1. Can we talk about something more pleasant? – Roz Chast

Pero qué gran novela gráfica ésta. Si mi otra novela gráfica favorita del año va sobre hacerse adulto, la protagonista de ésta ya es bien adulta, pero sigue sosteniendo una extraña relación con sus padres judíos. Una interesante reflexión sobre algo que nos resulta inevitables: enfrentarnos a la vejez de nuestros padres y a la nuestra propia. Visualmente desprende un aire al New Yorker, en el que trabaja Chast como dibujante de viñetas. Un trabajo divertido, triste y honesto. Una de las mejores lecturas del año, sin duda.

The Son

  1. The Son – Jo Nesbo

Mi primera incursión en la novela policiaca nórdica y decidí hacerlo con un autor todoterreno: Jo Nesbo. No es un libro de Harry Hole, sino uno totalmente independiente. ¡Y qué manera de adentrarme en la literatura de Nesbo! Increíblemente adictiva, no pude despegarme de The Son en unos cuantos días. El tema de la novela es claro: la venganza, pero el libro entero contiene tal profundidad y personajes tan interesantes y bien construidos que no importa lo gastado que esté el tema. Realmente muy muy disfrutable su lectura, definitivamente merece la pena este best-seller. Menudo libro.

Updike

  1. Updike – Adam Begley

Uno ya sabe que Updike  y sus novelas son fascinantes antes de empezar esta biografía escrita por Adam Begley. Pero cuando ha terminado el libro, la fascinación por Updike es mayor aún. Una biografía maravillosa que se lee como una novela de ficción (menudo personaje principal, ¿verdad?). Entretenida y detallista. Mientras que la mayoría de las biografías suelen ser algo tediosas, esta desde luego no lo es. Una de las mejores biografías que he leído y una de las mejores lecturas en general de este año.

The Martian

  1. The Martian – Andy Weir

Pues esto es una obra maestra de ciencia ficción. Perfecta en su extensión, su personaje principal es tremendo (me atrevo a decir que el mejor del año), la premisa es provocadora, desoladora, entretenida, interesante, te hace pensar…Encima es un libro que te enseña de todo: Matemáticas, Biología, Química y Botánica, aplicados a la atípica situación y a la atípica atmósfera que vive nuestro protagonista. ¡Y es tan divertido! Se lee muy rápido, como si de hecho estuvieras viendo al personaje contarte su odisea espacial. Perfecto en toda su extensión (quizás algo quisquilloso con las cuestiones físicas, pero no me importa mucho). Merece mucho la pena, es lo mejor del año en su género. Acompañar con el visionado de la magnífica Interstellar y con música de David Bowie.

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01.All the light we cannot see – Anthony Doerr

Es imposible hacer justicia en un solo párrafo a esta novela. Pero qué novela más buena. Increíble. Misteriosa, descorazonadora, brillante y hermosa. Lo mejor en su género del año. Se merece todos los elogios y más. ¡Ve a leerlo ahora mismo!

Un año de lecturas muy pero que muy interesantes. Sólo es una pequeña parte de las obras maestras que nos dejó el 2014, todavía faltan otras artes por reseñar.

¿Y tú?¿Qué libros te has leído este año?¿Cuáles han sido tus favoritos, cuáles nos recomiendas? Para todas estas cuestiones, y muchas más, ya sabes: puedes dejarlo todo en la caja de comentarios. También puedes seguirme en mis redes sociales, como en Facebook o en mi Twitter, donde pongo algunas cosas interesantes (sobre todo música). Si te ha gustado el post, asegúrate de darle a “Me gusta”, compartirlo, y suscribirte al blog para más posts alucinantes como este.

¡Hasta el próximo post!

OTRAS COSAS FAVORITAS DEL 2014:

-LAS MEJORES PELÍCULAS DEL 2014

-LOS MEJORES ÁLBUMES DEL 2014

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Media Vida, de Darin Strauss

Portada en castellano de las memorias de Darin Strauss.

Los libros son un bálsamo muy bueno. Tanto leerlos como escribirlos resulta una experiencia en ocasiones liberadora, redentora. Eso lo sabe bien Darin Strauss, quien en su libro Media Vida decide plasmar la experiencia más traumática que le ha sucedido, con el fin de controlar sus demonios interiores. Y no es para menos, pues cuando tenía dieciocho años mató (involuntariamente) a una chica.

“Media Vida” es el primer libro de no-ficción de Darin Strauss, un prominente escritor neoyorquino que ya es internacionalmente reconocido. Ha publicado tres novelas: Chang y Eng (2001), El auténtico McCoy (2005) y Más me duele a mí (2010). El libro que hoy reseñamos es el cuarto que publica, y en España lo hace en la editorial Alevosía. Tiene 200 páginas en una encuadernación rústica. Su precio en papel es de 16,95 €, y en ePub cuesta 6,99 €. Este libro obtuvo el National Book Critics Circle Award. 

En este libro, Darin Strauss desempolva sus recuerdos y desnuda sus pensamientos referentes al suceso que ha marcado su vida: En 1988 mató a una chica, a una compañera de instituto. Su nombre era Celine Zilke. Y no lo hizo queriendo. Eran principios de verano, estaba a punto de graduarse y se dirigía a la playa con sus amigos en el coche de su padre. De repente aparece Celine en la escena y todo cambia para siempre. La chica, de dieciséis años de edad, muere poco después y Darin, lógicamente, sale impune (lo cual le resulta muy difícil de soportar).

Desde entonces el suceso le acompaña en todos los momentos importantes de su vida. Posteriormente tiene que aguantar las miradas de acusación de sus compañeros y amigos e incluso litigios. Tiene que asistir a terapia psicológica, y la vida que pudo llevar aquella chica se ancla a la suya y no lo deja avanzar. Cuando Darin se convierte en padre de dos gemelos, el peso de la realidad cae sobre sus hombros y decide escribir este libro. Fue un proceso lento y doloroso, pero finalmente lo consiguió.

Portada de la edición americana del libro.

Media Vida es un libro muy corto pero muy intenso. Resulta, aún para los lectores no familiarizados con el trauma de un accidente automovilístico, muytriste y profundo. Es también provocador, pues deja sin pretenderlo una duda en nosotros: ¿Cómo afrontaríamos matar a una persona tan joven sin querer? Una desgarradora autobiografía muy interesante de leer.

Sin embargo, no es todo perfecto. Resulta, al mismo tiempo que profunda y triste, irrealStrauss narra de forma tan poética lo sucedido que se desconecta de la realidad. Por supuesto, es escritor. Pero frente a la crudeza, desconcierto o tristeza con la que cualquier ser humano describiría los hechos, Darin Strauss lo poetiza todo. También, a pesar de lo corto que es, parecen sobrarles algunas páginas y reflexiones. Sin duda es interesante, pero puede llegar a resultar pesado hacia el final.

Sin embargo para mí fue toda una experiencia leer este libro. Me gusta la forma de escribir de Strauss, a pesar de que resulta irreal como ya he dicho. Pero, aunque es un hecho verídico, lo interpreto como ligeramente ficticio. Me parece una buena secuela para mi libro favorito, por ejemplo. Y sobretodo fue una experiencia porque decidí acompañar la lectura con música. Con la discografía completa de PEARL JAM. La voz de Eddie Vedder me acompañó en este viaje como el recuerdo de Celine Zilke acompaña a Darin Strauss desde hace Media Vida. ¿Y por qué Pearl Jam? Porque me encantan y porque creo que era la música perfecta para esta lectura. Sé que la banda no se formó hasta dos años después de que Celine Zilke muriera, pero creo que esta es la banda sonora de esta historia.

Para terminar, les dejo con una canción de Pearl Jam que viene como anillo al dedo a “Media Vida”. Se llama Crazy Mary y no es más que un cover de la canción de Victoria Williams. Pero, amigo, es un pedazo de canción. Disfrútenla.

“Hoy me he dado cuenta de que voy a morir”

Entrada del diario de Celine Zilke, el día de su muerte.

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Seis tumbas en Múnich, de Mario Puzo

Seis tumbas en Múnich

La portada «pulp» del libro inédito de Mario Puzo en España

Cuando terminé de leer el que considero (hasta ahora) mi libro favorito, entré en una seria crisis lectora. Me entró el miedo a que el siguiente libro que me leyese fuese mejor que el que había leído antes. He leído que es algo común entre lectores. Así que decidí que lo próximo que me leería sería ligero y palomitero. Así que elegí Seis tumbas en Múnich, un libro inédito de Mario Puzo, autor de otro de mis favoritos: El Padrino. 

Este es un libro que desde el primer segundo se sabe que no es la Gran Novela Americana, ni mucho menos. Consta de 170 páginas, es una edición muy barata y la premisa que nos ofrece no deja duda: «Una historia criminal, movida por la venganza». Todos estos factores preparan al lector para pasar un simple buen rato, sin muchas más pretensiones. Y si eso es lo que estás buscando, amigo mío, Seis tumbas en Múnich no te decepcionará.

Para empezar, hay que señalar que se trata del tercer libro de Mario Puzo (es inmediatamente anterior a El Padrino) y el primero escrito bajo el seudónimo de Mario Cleri. Tiene 174 páginas en una edición de bolsillo con tapas duras. Su precio es de 6.00 €. Todas estas características se dan porque es una Edición Limitada.

La historia narra la venganza de Michael Rogan, un prodigioso Agente de la Inteligencia Americana durante la II Guerra Mundial. Resulta que mientras la Guerra llega a su fin, Rogan comete errores que lo harán caer a él y a su esposa en manos de los nazis. Dichos nazis intentan sacarle información a Rogan haciendo sufrir a Christie (su mujer), quien muere. Diez años después, un Mike Rogan intentando luchar con los demonios de aquella época, decide matar uno a uno a sus captores, comenzando así una vengativa cacería por media Europa.

La portada original de "Seis tumbas en Múnich". Como podrás apreciar, el título está mal traducido en español.

La portada original de «Seis tumbas en Múnich». Como podrás apreciar, el título está mal traducido en español.

Este libro me gustó mucho porque era justo lo que buscaba en ese momento. Es un libro muy fácil de leer, muy corto y lleno de lo que nos promete: venganza. Es un tema que puso sabe manejar a la perfección y así lo ha demostrado en otras de sus obras. También está plagado de sentimientos, de todo tipo de sentimientos: amor, miedo, culpa, dolor…Todo tiene esta novelita. Pero sobretodo, engancha. Como toda buena novela pulp, engancha muchísimo y no podrás parar. Te enamorarás de Rosalie, sufrirás el dolor de Rogan, aborrecerás al perverso Von Osteen, te apiadarás del anciano Genco Bari. Y sobretodo es muy gráfica. Puzo no se detiene en descripciones como en sus otros trabajos, pero consigue igualmente un gran efecto gráfico.

Como habrás apreciado, su portada en España tiene un aire pulp. Eso a mí me encanta, porque creo que resume muy bien lo que es Seis tumbas en Múnich : un relato pulp. A pesar de haberse publicado en 1967 (entonces el género pulp estaba extinguido), resulta ser justo eso. Es una novela barata, que te evade y te entretiene perfectamente y su precio es muy bajo. Este tipo de novelas son ideales para sobrepasar la crisis del libro favorito, o para el verano simplemente.

Dicho todo lo anterior, hay que saber frente a qué estamos. Es Mario Puzo, sí…pero no es el mismo Puzo de El Padrino. Así que si deseas adentrarte en el mundo del creador de los Corleone con esta novela, ten en cuenta que están a millas de distancia. Así que si te esperabas algo más, no te lo tomes en serio. Intenta darle otra oportunidad a Puzo. Te sugiero que empieces por El Padrino, por ejemplo.

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Todo Oscuro, Sin Estrellas (2010)

Todo oscuro, sin estrellas

De Stephen King

 Stephen King es conocido por escribir en grandes volúmenes (más de 600 páginas es un número habitual en sus novelas), pero resulta ser también un gran narrador de relatos y novelas cortas. Centrándonos en las novelas cortas, nos ha demostrado su talento narrativo en este campo en las colecciones Las cuatro estaciones (1982), Las cuatro después de la medianoche (1990) y Corazones en la Atlántida (1999). A esta colección se sumó en 2010 el libro objeto de reseña en esta ocasión: Todo oscuro, sin estrellas.

Imagen

Portada de la edición de bolsillo del libro “Todo oscuro, sin estrellas”. La ilustración de la portada es la misma, tanto en español, como en su versión original en inglés.

Como datos generales, diremos que se trata de la décima colección de historias cortas del maestro del terror, siendo la cuarta formada íntegramente por “novellas”. Es el libro número 59 de King. En formato de bolsillo, su extensión es de 448 páginas y su precio no es otro que 9,95 €.

Entre los títulos anteriormente citados, dos de ellos (Las cuatro estaciones, Corazones en la Atlántida) comparten un eje más dramático y realista, y las otras dos (Las cuatro después de la medianoche; Todo oscuro, sin estrellas) se centran en desvelarnos tramas de terror, misterio e intriga. El libro que nos ocupa contiene cuatro (o cinco, según qué edición tengas) novelas cortas que indagan en el extraño que hay dentro de cada persona, capaz de salir en el momento menos oportuno para hacernos la vida imposible. La ambición, la mentira, la venganza, la envidia y la obsesión son los temas centrales de estas historias oscuras.

La primera historia se titula 1922. Narra cómo un hombre llamado Wilfred James es capaz de matar a su propia mujer con tal de adueñarse de 80 hectáreas de campo. No sabe, sin embargo, que ese acto traerá las peores consecuencias a su familia y a su salud mental. Con evocaciones directas a Las ratas en las paredes de H.P Lovecraft, “1922” es una magnífica historia que nos muestra que el “extraño interior” de cada uno está lleno de la ambición más mezquina. Se trata de una narración excelente con muchas aptitudes para ser llevada a la gran pantalla con éxito.

Le sigue Camionero Grande. Esta historia tiene como protagonista a Tess, una novelista que es víctima de una violación en una carretera secundaria. Después de esto, se arma de valor y planea vengarse de su agresor. Buena historia, bien narrada pero sin embargo la menos atractiva de las historias que aparecen en el libro. Hay pasajes de este cuento que resultan pesados.

A continuación nos encontramos con Una Extensión Justa. Curiosamente, la más corta de las historias que conforman el libro. No se podría considerar ni siquiera una novela corta. Recoge la historia de un enfermo terminal que milagrosamente se cura gracias a un pacto demoníaco que afectará a sus más allegados. Un relato corto, divertido, ácido y plagado de envidia. Por lo tanto, un buen relato.

Y termina con Un Buen Matrimonio, que explora lo que lleva recogiendo todo el libro: no conocemos nunca lo suficiente a una persona. Y de eso sabe nuestra protagonista, Darcy (adoro los nombres raros de las chicas de King), que gracias a un descubrimiento casual descubrirá la personalidad oculta que hay bajo el hombre con el que lleva casada 25 años. Inquietante y magnífica historia, llena de intriga. En estos momentos está siendo adaptada al cine, con guión del propio Steve, por cierto.

Con este libro sucede algo que me saca de mis casillas. Meses después de la publicación del libro salió a la venta su edición paperback (lo que en español se conoce como edición rústica, o tapa blanda). Dicha edición contenía una historia nueva, que no está presente en ninguna otra edición. Para leerla, has de comprarte la paperback edition de Full Dark, No Stars. Es decir, estás pagando más dinero por prácticamente el mismo libro. Esas estrategias de márketing, incluso viniendo del maestro King, me parecen imperdonables. Aun así, conseguí la nueva historia para no perderme  nada.

Se titula Under the weather (algo así como “Se encuentra mal”) y es la quinta historia del libro, un aditivo “de regalo”.  Un publicista cuya mujer está enferma, lleva teniendo pesadillas varios días. No se imagina que el verdadero mal augurio reside en su propia mente y en su obsesión por la fragilidad de su esposa. Es un buen relato, mucho más corto que “Una Extensión Justa” y bien escrito. Pero es demasiado poca cosa para merecer comprar todo el libro otra vez.

Me  gustaría destacar, de las cinco historias, dos: 1922 y Un Buen Matrimonio. La primera y la penúltima resultan auténticas joyas del libro. Brillan con luz propia y sus temáticas son las más atractivas y jugosas. Lo cual no significa que las otras desmerezcan la pena, pues se trata también de literatura de calidad. El sello de King está presente en toda la narración, y estamos contentos por ello.

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Mi Top 20 de 2012

LISTA2012

Amiguitos, el 2012 se nos va (¡Por fin!) esta misma noche. Y como yo soy una de esas personas raras que adora hacer listas, tenerlo todas mis ideas bien organizadas y bien clasificadas… ¡He decidido hacer un Top 20 de 2012! Ya sé que no suena tan bien desde fuera, pero lo pienso hacer igualmente. Aquí va lo mejor de 2012, según mi criterio, haciendo una mezcla entre películas, series de televisión, canciones, y libros. ¡Ahí va!

20. ‘Some Nights’, Fun. “Some Nights” es toda una gozada, un grito de esperanza y un frenesí musical. La voz de Nate Ruess resulta poderosa y llena de matices. Divertida y maravillosa, pero lamentablemente no supera a “We Are Young”, del mismo grupo.

19. House, FOX. De acuerdo que la última no fue la mejor de sus temporadas, repleta de bajas y con algunas nuevas reincorporaciones. Pero tener por última vez una tanda de episodios del médico más ácido de la tele fue estupendo. Por cierto, soy de esos a los que el final les gustó bastante.

18. The Newsroom, HBO. Esta serie no deja indiferente. Aunque después de su genial episodio piloto la calidad baje, te ves capaz de ofrecerle cuantas segundas oportunidades quiera, porque lo merece. Al final claro que merece la pena.

17. El exótico Hotel Marigold. Una comedia para pasar el rato. La idea de viejecitos retirándose en la India mientras intentan comportarse como jóvenes es divertidilla. Me entretuvo bastante, y además, tiene un gran reparto.

16. La Capa, Joe Hill (cómic). Siempre lo he dicho: Joe Hill es un escritor bastante bueno tanto de relatos como de novelas, pero como guionista de cómic es magnífico. Para muestra, “La Capa”, basado en un relato suyo titulado de forma homónima. Una historia de anti-héroes, de celos, de inseguridades, de maldad, de evolución y de poderes inexplicables. Ya veis: no es un cómic de superhéroes, precisamente. La única pega que hay que ponerle es que resulta muy corto.

15. ‘Gangnam Style’, PSY.  El video más viral del 2012, más divertido y más bailable. Es injusto que lo más famoso del video sea el “paso de caballo”, cuando la letra es preciosa y contiene un mensaje bastante romántico.

14. La chispa de la vida. De la Iglesia dirige esta película con una historia dura, mordaz y plagada de críticas. Tiene un reparto bastante bueno y en ocasiones sorprendente (José Mota la protagoniza, y su personaje no es nada cómico). Sin duda una de esas películas que hace pensar. Me encantó.

13. Con el culo al aire, Antena 3. Apostando por el producto nacional, esto es actualmente la mejor sitcom en España. Es digna sucesora de “Aquí no hay quien viva” y ofrece novedad, desparpajo e incluso nos regala actuaciones magníficas. Imagínese usted: un puñado de personas castigadas por la crisis y por sus propias crisis personales deciden irse a vivir a un camping, donde tendrán lugar todos sus líos. Mención especial al tándem Paco Tous – Adam Jezierski, un dúo muy cómico y con mucha química; a María León, todo un descubrimiento de actriz, y al insuperable Raúl Arévalo.

12. Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky. Una historia adolescente que no es adolescente para nada. “Las ventajas….” pertenece ya al selecto grupo de libros que exploran el paso de la adolescencia a la madurez, con sus problemas típicos tratados de manera inusual. A su lado se encuentran “El guardián entre el centeno”, “El señor de las Moscas”, “Nada” de Jane Teller…Una conmovedora historia, dura, fuerte y con un final sorprendente. Una novela exquisita.

11. Black Mirror, Channel 4. La serie más transgresora del año. Tres historias demoledoras, que se encuentran en la fina línea que une la realidad, la ciencia ficción y lo imposible. “El Himno Nacional” es un episodio que pone al presidente en un apuro muy bochornoso, “15 Millones de Méritos” satiriza sobre los programas de entretenimiento en el futuro. Y “Tu historia completa” plantea la posibilidad de poder conservar tus recuerdos, tanto con lo bueno como con lo malo. Una especie de modernización de “The Twilight Zone”. Lo malo es que es una serie muy corta. ¡Malditos británicos!

10. Magia para lectores, Kelly Link. He aquí la mejor colección de relatos del año. Os encontraréis relatos mágicos, divertidos, oscuros, confusos, dulces, ácidos, irreverentes y tremendamente brillantes y originales. Pocas veces una antología de relatos consigue un resultado tan homogéneo. Todos los relatos son buenos, aunque haya algunos que gusten más que otros. Mención especial a “El Bolso de las Fadas”.

9. El abuelo que saltó por la ventana y se largó, Jonas Jonasson. Una de las mejores novelas que nos deja el 2012, sin duda. Imagínese usted a un hombre como Forrest Gump (en cuanto a vivencias) que ha cumplido cien años y aún le quedan fuerzas para vivir más aventuras. Pues así es Allan, el protagonista de esta novela, un señor que ha estado involucrado en mayor o menor medida en todos los acontecimientos importantes del siglo XX, y aun cuando cumple cien años, se embarca en una nueva aventura. En este libro hay mucha diversión, mucha emoción y un gran repaso a los grandes acontecimientos que cambiaron la historia, con ayuda de Allan. Una delicia.

8. Lo Que Más, Rubén Pozo.  Mi disco de rock favorito del 2012. Este chico nos aporta más fuera de Pereza que dentro de ese grupo. ¡Es que es un disco buenísimo! Desde la primera hasta la última pista, haciendo especial hincapié en Ozono. Estupendo trabajo que deja sin palabras para recomendarlo.

7. Los Vengadores. Josh Whedon nos ha regalado este año una gran cinta de superhéroes en la que se combina con maestría la acción y el humor (sobretodo en el personaje de Hulk, ¡grandísimo Ruffalo!). Los protagonistas de otros cómics (y películas) Marvel se unen para vengar al mundo. Los Vengadores tiene un gran despliegue de actores, entre los que destacan el antes mencionado Mark Ruffalo, Robert Downey Jr. en su papel de Iron Man, y a título más personal, Cobie Smulders como Maria Hill. ¡Gracias, Whedon, por llevar a Cobie a la pantalla grande y poder admirar su belleza desde otra perspectiva! Una película que cumple con las expectativas depositadas en ella sin ningún esfuerzo. Magnífica.

6. Espècies per catalogar, Els Amics de les Arts. Mi disco favorito del 2012. Lo he escuchado más de mil veces, y lo seguiré escuchando, porque es totalmente adictivo. Espècies per catalogar es un gran disco, que combina las melodías más divertidas con las más nostálgicas y duras, pero en el fondo son ellos, como siempre. ¡Bravo, Amics!

5. 22/11/63, Stephen King. La palma al mejor libro del año se lo lleva Steve King. Y no es que le tenga cariño o admiración; es  que “22/11/63” es una de sus mejores obras de todos los tiempos. Aquí acompañamos a Jake Epping, un hombre de 2011, en una misión muy importante: evitar la muerte del presidente Kennedy en el 1963. Lamentablemente, no sabe lo que se le viene encima.

Y no os engañéis, lo del viaje en el tiempo es quizás el detalle más insignificante de toda la obra. King nos traslada a la vida cotidiana de los 60 y nos enamora con sus personajes, nos envuelve con aquella música y la nostalgia se palpa en el ambiente. Quizás por eso es tan buena novela: es más cercana a “Las Cuatro Estaciones” que a “La Zona Muerta”, por ejemplo. Toda una obra de arte que demuestra que lo más importante no es la acción.

4. SHERLOCK, BBC One. Sabíamos que en Gran Bretaña suelen hacer buenas series, pero con Sherlock se han superado. Concretamente con la segunda temporada de Sherlock, que es lo que ha tocado ver este año. La nueva tanda de espisodios tratando las aventuras de un Holmes moderno nos ha volcado el corazón desde el primer episodio hasta el último. Benedict Cumberbatch parece haber nacido para interpretar a Sherlock Holmes, y no hay mejor Watson que Martin Freeman. Pero esta temporada ha habido secundarios de lujo, como la inteligente, manipuladora y sexy Irene Adler (Lara Pulver), y un magnífico Andrew Scott que interpreta a Moriarty, más divertido, psicótico y destructivo que su homónimo literario. La series finale de esta temporada es no apta para cardiacos, y dejará en ti una duda incapaz de borrar. Lo mejor de la TV de este año.

3. Skyfall, Adele. En mi opinión, la mejor canción del año. Es especial tanto si la relaciona con la última película de James Bond. La voz de Adele dota a esta canción de belleza y singularidad. La música es contundente, y la letra es magnífica. Es como ponerse un buen esmoquin, vamos.

2. El Caballero Oscuro: la leyenda renace. Este año ha finalizado la entrega de películas protagonizadas por Batman, dirigidas por Christopher Nolan. Y, de no ser porque “El Caballero Oscuro” dejó el listón muy alto, diría que esta última entrega es la mejor. Una historia de héroes vencidos, de decepción, de falsas apariencias, de destrucción, amor y mucho más. ¡Lo tiene todo! Además, un reparto como la copa de un pino. Y de no ser por El Joker, Bane sería el mejor malo.

1. 007: Skyfall. Lo mejor del 2012 es la última película de James Bond, dirigida por Sam Mendes. Y es que “Skyfall” se ha convertido en mi película favorita de la saga Bond de todos los tiempos. Para empezar, estamos frente a un Bond diferente: ya no es la máquina de matar de antes, es un personaje lleno de matices y demonios interiores que se remontan a su infancia. Eso dota de mayor llamativo a la historia, pues no es lo mismo. Segundo: ¡El villano! Javier Bardem se ha convertido, para mí, en el mejor villano Bond de la historia. Es una mente perversa, carismática, fría, con un confuso pasado y es como una telaraña en el centro de su red. Una actuación impecable por su parte, al igual que del resto del reparto. También contiene escenas de acción que aceleran el pulso a más no poder, una trama inteligente, incluyen a nuevos personajes relevantes, y, por último: es diferente a todo lo demás. Y eso hace a la película más atractiva si se puede.

Sinceramente, no sé si la siguiente entrega podrá igualar a Skyfall.

 

¡Y eso es todo, amiguitos! ¿Para vosotros, qué ha sido lo mejor del año?¿Compartís mi opinión?¿No la compartís? Todo esto y mucho más lo podéis poner abajo en los Comentarios.

¡Hasta el próximo post! ¡Y Feliz 2013!

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Bachman Books: Rabia (1977)

El libro del que vengo a hablaros hoy, Rabia, marcó varios hitos (no siempre para mejor, pero qué se le va a hacer) en la vida de Stephen King. Bajo el título de Getting It On, fue la primera novela de Stephen King, y una de las dos novelas previas a Carrie (cuando eran un total de cinco)que le parecía que realmente merecía la pena. También fue la primera que publicó Richard Bachman (estoy cansándome un poco de usar su nombre, seguro que el lector también, pero pronto acabará, lo aseguro). Y, por desgracia, la única de la que King se arrepiente. Ni siquiera se arrepiente de sus malas novelas (si es que las tiene), pero sí de Rabia. Esto se debe a algunos casos que sucedieron a mediados de los noventa en Estados Unidos. Tres casos, concretamente, el los que distintos adolescentes tomaron sus respectivas escuelas con una pistola en la mano y tomaron como rehenes a sus compañeros. Cuando King se enteró de eso, dio la orden de no re-editar más el libro, por lo que hoy es prácticamente imposible conseguirlo.

Como no servirá de nada, no pondré ningún dato respecto a las páginas, ni capítulos, ni extensión, ni formato, ni precio, dado que para el lector que se haya interesado por King después de los noventa, no tendrá oportunidad de comprarlo de manera fácil y directa. Para conseguir este libro en la actualidad, hay que andarse con ojo por las tiendas de segunda mano. Un familiar mío consiguió la edición más actual de este libro (en formato de bolsillo, con fecha de 1997) por casualidad en Cuba, y lo compró inmediatamente, sin ni siquiera saber que se trataba de una joya genuina y difícil de tener. Así que pasaré directamente a reseñar el libro.

Portada de una de las primeras ediciones del libro en español. Aunque no es realmente de terror, la cara asusta, pero tiene su explicación lógica.

La trama es de esas a la que King no nos tiene acostumbrados: un adolescente que se vuelve loco y secuestra a sus compañeros de clase en el instituto. Algo simple, en principio, pero si profundizamos encontramos una crítica a la sociedad, y una autopsia al instinto asesino del ser humano. Se trata de un libro corto (como todos los de Bachman), cuyas páginas pasan volando, y la acción se concentra en una sola sala, siempre todo el mundo tenso ante la posibilidad de que algo pueda salir de quicio.

El personaje central de la historia es Charlie Decker, el secuestrador. Este chico está, sin dudas, fuera de sus casillas, está totalmente loco. Pero no es la locura esa de “voy a hacer tonterías”, “veo dragones”, o “pienso que estoy en otra época”. Es la locura que te hace más inteligente, capaz de todo lo inimaginable, calculador, abominable. Es locura que King probará luego en otros libros (como en Misery, por ejemplo). Aunque realmente no se puede decir que Decker esté loco, sino que mientras que surgen los acontecimientos, su nivel de civilización y moralidad descienden cada vez más rápido. Gracias a esta mezcla de inteligencia, frialdad y locura, Rabia consigue atrapar al lector dentro de la mente del adolescente, e incluso disfrutaremos con sus diálogos y negociaciones con el mundo exterior, que intenta que todo salga bien. Podríamos decir que Charlie Decker es una versión más del adolescente conflictivo por excelencia de la literatura: Holden Caufield (El guardián entre el centeno, J.D Salinger), sólo que con una pizca más de locura.

La cuadrilla, porque podríamos denominar perfectamente así a los rehenes, de Charlie son adolescentes como él. Lo conocen, han estado a su lado durante toda su vida, y se toman este secuestro como un asunto interesante del que hablar posteriormente. En la clase de Charlie hay personalidades de lo más dispares, para bien o para mal, que juntos forman el cóctel perfecto. Está la estudiosa, la cotilla, el negado, el conforme, la promiscua….Todo tipo de personas. Charlie ha secuestrado a la más variopinta clase de todo el instituto. Aunque parece que Charlie controla muy bien esa situación, presenciamos el las páginas finales lo que King nos lleva advirtiendo toda la novela: la locura es un mal que se propaga. Calificaría ese final de impresionante, con letras mayúsculas.

Portada de la edición original del libro.

La prosa y la organización de capítulos es simple, lo cual favorece a la lectura. Da una sensación de ligereza, y de espontaneidad que dotan de un realismo más marcado a la novela. El lector quedará enganchado desde la primera frase, y pasará y pasará las páginas, siempre con el aliciente de descubrir por qué Charlie Decker ha hecho eso, y cómo se resolverá la historia.

Resulta muy difícil encontrar las palabras adecuadas para describir el libro y sus personajes, dado que se trata de una trama especial, un terror cotidiano. Además, lo leí hace unos cuantos años, y tal fue el impacto que causó que preservo en mi mente pasajes enteros del mismo. Aún así, todavía el cerebro no encuentra las palabras adecuadas.

Existen muchos libros controvertidos sobre adolescentes conflictivos, y yo he leído y reseñado los más notables en este blog (El guardián entre el centeno, de Salinger, Nada, de Jane Teller, y tengo más en la estantería que requieren mi rápida atención), pero siempre viene bien volverlos a leer, para darse cuenta de la grandeza de los escritores, y de las tramas que en principio pueden parecer simples, pero que en el fondo guardan una enorme crítica a la sociedad (o a la falta de ella). Si nos damos cuenta, esos libros tan controvertidos (y tan vetados, por cierto) tienen como denominador común el tema más corriente entre todos los temas corrientes: la adolescencia. Podría decir sin temor a equivocarme que cada día: un niño de transforma en adolescente; un adolescente deja de serlo y se convierte en adulto; un adolescente cambia su forma de pensar (evoluciona, o involuciona en sus pensamientos, todo depende de dónde esté), un adolescente tiene problemas (de mayor o menor gravedad, pero siempre están ahí los problemas, aunque se trate de algo insignificante). Cada día un adolescente escucha y absorbe como una esponja los desechos de esta sociedad, aunque también las cosas buenas. Y así un largo etcétera, relacionado con el tema “adolescentes”.

Aunque trate del tema más cotidiano del mundo, nunca está de mas saber que se trata de ficción. Una ficción que lleva al límite nuestras posibilidades, y que pensándolo un buen rato tampoco se trata de algo tan descabellado, pero igualmente uno debe tener bien claro que se trata de un trabajo de ficción. El ser humano, sobretodo el adolescente, tiene que aprender a diferenciar entre realidad y ficción, para no cometer errores y tampoco obsesionarse. Lamentablemente, en el pasado hubo algunos que no supieron la diferencia y cometieron errores garrafales e imperdonables. Hablo de aquellos chicos que, tomando como ejemplo a Charlie Decker, secuestraron a su clase. También hablo de personas que se obsesionaron con El guardián entre el centeno, se creyeron por un momento Holden Caufield, se cansaron de su vida y cometieron crímenes creyendo que en realidad eran héroes e iconos de la sociedad. Como por ejemplo Mark David Chapman, horrible persona. Y menos mal que no han vuelto a suceden acontecimientos como aquellos.

Así que mi humilde consejo es que, si quieres, leas esos libros. Sí, son muy interesantes y atrayentes literariamente y para alabar al autor, pero siempre que leas un libro que sabes conscientemente que trata un tema cercano a tí, pero llevado al extremo, por favor, ten bien claro que se trata de ficción. Estudia ambos significados, entre realidad y ficción, y tenlo bien claro siempre. Porque ese tipo de libros son una hoja de doble filo. Por una parte, son maravillosos, tienen descripciones exquisitas, personajes realmente impresionantes, y el dominio del autor sobre el tema es realmente digno de admirar. Pero por otra parte, se trata de libros muy peligrosos. Ten bien claro lo que estás leyendo, y etiquetalos mentalmente dentro del verdadero género que tienen. Ese es el mensaje de Stephen King al no re-editar Rabia. No te arruines la existencia. Después de todo, es sólo un libro.

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Bachman Books: El fugitivo (1982)

Ya sabemos (porque he hablado en muchas ocasiones sobre el tema en este blog) que Stephen King ha publicado siete libros bajo el seudónimo de Richard Bachman. La mayoría de los Bachman Books, como yo les llamo, fueron escritos antes de Carrie. Cuando King dijo de era Bachman, los magnates de las editoriales vieron una gran oportunidad de hacer más dinero y editaron los cuatro primeros libros de Bachman en un sólo tomo. Ahí, King decidió explicar por qué fue Bachman, pero además, dio su visión sobre los libros aquellos. Decía que de las cinco novelas previas a Carrie, dos de ellas eran malas, una aburrida, pero otras dos le parecían buenas. Las dos buenas eran Rabia y Carretera Maldita. Eso demuestra que por entonces, King no sabía lo que hacía, porque creo que nadie pueda catalogar El fugitivo (libro que a continuación reseñaré) de malo o aburrido.

Portada de la edición de bolsillo de "El fugitivo". Como siempre, no tiene nada que ver con el libro, pero podríamos darle un significado metafórico.

Como datos técnicos y generales, huelga decir que es el cuarto libro de Richard Bachman, y el octavo libro de King (si lo situamos por año de publicación, El fugitivo [1982] iría entre Cujo [1981] y Christine [1983]) , cuenta con 304 páginas, formato de bolsillo, y un precio de 8,95 euros. El libro se sitúa en el futuro, en el año 2025, en el que un hombre de treinta años llamado Ben Richards se ve en tal apuro económico que tendrá que acudir al éxito televisivo de esos años: El Fugitivo. Se trata de un reality-show que consiste en una caza. La caza del concursante, que tendrá que huir como pueda para salvar la vida. Después de ocho días, si continúa vivo, se le entregará el premio: un maletín lleno de billetes. Ben Richards será ese concursante al que todo el mundo (y con todo el mundo me refiero incluso a los transeúntes) tendrá que dar muerte.

Cualquiera que haya visto la tele por estos días, se habrá dado cuenta de que el argumento de El fugitivo perfectamente podría llegar a materializarse en la vida real. King, sin saberlo, construyó una novela futurista diferente y con una crítica social más que notable. A medida que han pasado los años desde que este libro fue escrito, el ser humano ha adquirido una extraña especie de morbo que lo ha llevado a ver programas en los que se puede llegar a acabar con la vida privada y sentimental de personas tanto anónimas como famosas. Y todo esto, los que están del otro lado de la pantalla (tanto si eres presentador, como colaborador, o concursante en uno de esos programas) lo hacen por dinero. Conclusión: la sociedad está involucionando. Y sí, puede llegar a los límites que plantea El fugitivo.

Si dejamos a un lado la crítica social (que es, para mí, lo mejor del libro), El fugitivo no pierde demasiado porque se trata de un thriller, lleno de suspense y acción. Un cóctel realmente atractivo para el lector. Primeramente la historia plantea la situación por la que Ben Richards tiene que presentarse al concurso: su hija acaba de nacer, y ni él ni su esposa Sheila tienen una economía sostenible como para que la niña crezca sin problemas. No sólo hablo de crecer sin necesidades típicas de una niña que, al no tener, puedan causar rechazo entre sus compañeros, o pueda la propia niña repelerse a sí misma y a su entorno. También hablo de salud. Los medicamentos cuestan un dinero que no tienen.

Aquí ya nos deja bien claras las condiciones del protagonista y presenta un futuro más pobre del actual o el de hace más años. También nos describe unos suburbios y unas ciudades mucho más industrializadas y echadas a la cloaca que en cualquier otra época, contando también con los siglos anteriores al XX, cuando la sociedad carecía de una higiene y organización que hoy día si que tiene.

El concurso, su mecánica y su desarrollo son la base de la novela. Es un concurso mundialmente famoso, e increíblemente interactivo, y eso King lo demuestra porque la fama que adquiere Richards tan solo dos programas después, es enorme. Es la víctima número 1 de América. Es imprescindible verlo muerto.

El personaje de Richards es un hombre que profesa un profundo amor a su familia, y por eso se sacrifica y participa en esa locura llamada El fugitivo, y se plantea romper el récord de supervivencia. Es un hombre cuya inteligencia no se formó a base de libros, ni era un hombre de mucha cultura. Se valía de lecciones de la vida, de la inteligencia de la calle, cosa que se sirvió para esconderse de sus cazadores.

Pero Richards no aguanta mucho dentro de sus casillas, dado que lo asecha casi todo el mundo, llegando a cometer un delito, en el clímax de la novela. Aquí conocemos a un personaje singular que contrastará con el personaje de Richards, siendo, en todos los sentidos, su polo opuesto. En este tramo de la novela King aprovecha y nos da una visión de la clase alta de ese 2025.

El final es frenético, sangriento, gore y raro. Todo se saca de quicio, hasta llegar a límites insospechados por parte de Richards. Se trata del final más cañero que he visto en toda la literatura de King. El protagonista se da cuenta de lo que hace, por qué lo hace, pero no escarmienta y decide seguir adelante. En las páginas finales se da un merecido escarmiento a todo el mundo. Los directivos de ese mundo tan diabólico que es la televisión terminan de forma realmente satisfactoria para el lector. Se ha hecho mucho hincapié a lo largo de los últimos diez años en el final de El Fugitivo, y gracias a este (y otros libros, como Apocalipsis) King ha ganado el título de visionario ocasional. Sólo os puedo invitar a leerlo para saber el por qué.

Portada de la versión original del libro. Esta sí que guarda relación directa con el contenido. Lo que sostienen las manos sería una nueva especie de tele. En el interior, un Richards al borde de la locura.

Estéticamente el libro también es muy interesante. Aunque yo no me he leído todos los libros de Stephen King (aunque parezca que sí, pero en realidad no), puedo asegurar que nunca te vas a encontrar una distribución de capítulos y del paso del tiempo como la que tiene El fugitivo. Se trata de una cuenta atrás, comenzando por el 100 y acabando en el 0. Aún así, el libro no tienen ningún tipo de pérdida, tiene una prosa bastante sencilla, y dado a que sus 304 páginas contienen gran carga de acción y prácticamente podríamos describirlo como una carrera a contrareloj, pasan con rapidez. El lector lo podrá acabar perfectamente en menos de una semana, y experimentará una sensación de que el viaje ha sido realmente corto. Parecerá como si se despertara de una pesadilla de quince minutos, y sólo recordaras el final de ese mal sueño. Una sensación que realmente es gratificante para los lectores de thrillers atrayentes.

En resumen, creo que El fugitivo no podrá pasar de moda jamás. Aunque esté situado en un año concreto, la novela hace una reflexión y una crítica de cualquier momento de la sociedad. De la de ahora, de la del futuro, y también de la sociedad del pasado. Que, por cierto, no va bien últimamente. Un libro necesario para darse cuenta no sólo de lo morboso del ser humano, sino también de sus ganas increíbles de acaparar el dinero, lo obtenga por el método que lo obtenga. Así que, como véis, no creo que King haya juzgado como se merece esta creación (escrita en una sola semana, por cierto)y por eso se merece más oportunidades. Muchas más.

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El ciclo del hombre lobo (1983)

El autor más prolífico de Maine, Stephen King, se ha caracterizado siempre por intentar romper algunos (tampoco muchos) esquemas de la literatura actual, tanto en la forma de escribir, como en la forma de publicar, de divulgar sus obras. Recordemos que publicó La milla verde como una novela serial de seis partes, que su relato Montando la bala fue pionero como libro electrónico en Internet y la gran fama y expansión del libro electrónico se debe en parte a él. También recordemos que La Tormenta del Siglo se trata de un guión de 600 páginas, no se trata de una novela corriente. Y que Dolores Claiborne es un magistral monólogo revelador, muy al estilo del mejor cuento de Poe: El corazón delator. También el escritor sigue publicando exclusivamente libros electrónicos (a parte del relato Montando la bala, exclusivamente son e-books: la novela serial incompleta The Plant, la novela corta sobre nuevas formas de lecturas llamado Ur, y el recientemente publicado Mile 81). También recordemos que con su relato Moralidad enamoró tanto a la modelo Bar Rafaeli, que posó desnuda con palabras del relato tatuadas (digitalmente, claro) en su cuerpo.

El ciclo del hombre lobo forma parte de esos libros de Stephen King que rompen esquemas. Porque esta novela corta surgió por una proposición que le hicieron a King que consistía en escribir un relato para cada mes del año, relacionado con el tema del hombre lobo. Y King, que ya por entonces (hablo de 1983) había escrito una historia para cada estación del año, no dudó en hacer lo mismo con los meses, solo que un poco más cambiado.

Portada de la edición de bolsillo de "El ciclo del hombre lobo".

Como datos generales, puedo decir que se trata de la décima novela de King, que tiene 192 páginas, el formato es un libro de bolsillo, tiene un precio de 9,95 euros, y, por supuesto, como en su versión original, tiene ilustraciones de Berni Wrightson tanto a todo color como en blanco y negro. Si le quitásemos las ilustraciones, el libro se quedaría en muy poco. Como anécdota, no está de más decir que El ciclo del hombre lobo fue, hasta hace muy poco, el libro más deseado por los los fans españoles de Stephen King, dado que estaba descatalogado. Los fans, incluido yo, pedíamos y pedíamos a la editorial que re-editara el libro, para poder tener todo lo de Stephen King, y parece que el año pasado nos hicieron caso. Un punto a favor de Random House Mondadori España.

El libro narra un año en el pueblo ficticio de Taker’s Mills, en Maine (ya parece que en el Maine de King no hay lugar para Portland, Bangor, Lewiston o las demás, sino que es otro Maine, formado por: Castle Rock, Castle View, The Twins Mills, que son Chester’s Mills y Taker’s Mills, Jerusalem’s Lot, Derry, Little Tall, y otros…un mundo propio, vamos). Podría haber sido un año normal, en un pueblo normal, pero resulta que en enero de ese año una persona muere en las garras de un misterioso animal que nadie nunca ha visto. Pronto se sospechará que ese animal atroz que comete crímenes mensuales se trata de un hombre-lobo. Posteriormente todo el mundo sabrá que sí, efectivamente, se trata de un licántropo.

Aunque se trata de una historia coral, y King narra cómo el hombre-lobo asesina a distintas personalidades de Taker’s Mills , un simple hecho hace que tanto el narrador como el lector centre la mirada en un chico minusválido que, gracias a sus travesuras con fuegos artificiales, consigue escapar del hombre-lobo. En el mes de julio, el día 4, día de la Independencia, el muchacho, llamado Marty Coslaw, sale a la calle a tirar cohetes para celebrar con más ilusión ese día, pero de pronto aparece el enorme hombre-lobo, que va a por él. Marty se salva gracias a los fuegos artificiales, que impactan en un ojo del monstruo, y lo ahuyenta. El muchacho se convierte en la primera víctima del licántropo que quede con vida.

Aunque no volvemos a ver a Marty hasta octubre, el lector no se puede olvidar de él. Por el pueblo ya es una realidad que lo que les asecha es un hombre-lobo, y no cualquier animal. El miedo está en el ambiente, y el lector espera impaciente que pasen los meses para ver qué será del futuro de Marty, cuál será la identidad del hombre-lobo, y cómo se resolverá todo.

No os voy a engañar: El ciclo del hombre lobo no aporta gran cosa a la obra de King, y tampoco al lector. Sólo es un libro más. Lo único que lo hace algo especial es que rompe los esquemas de distribución de capítulos habitual en un libro, y lo organiza por meses. Quizás esta originalidad estética sea la que justifique los contras (o pros, eso ya lo decidirá el lector) del libro, como por ejemplo, tratar un tema tan antiguo y explotado como el de los hombres lobos, sus pocas descripciones, y un final previsible y con poca profundidad.

Portada del libro en su versión original

A mi, personalmente, el libro no me decepcionó. Cierto que no se trata de un gran libro (en todos los sentidos), pero desde el principio deja claro su cometido: ser uno más. Y consigue su propósito. No es malo, eso hay que aclararlo. No se trata de un mal libro, así que podéis leerlo con confianza. Es perfecto para el lector que sólo busque pasar el rato. También recordemos que es un libro escrito en los primeros años de la década de 1980’s, y eso se nota sólo en dos ocasiones. La primera ocasión: se menciona a Donna Summer como la favorita para las fiestas de adolescentes. La segunda: el traductor no traduce correctamente el término que hoy día conocemos como la noche de Halloween, sino que lo traduce tal y como estaba en su versión original (Halloween Night), creyendo que se trataba de una fiesta meramente anglosajona sin traducción oficial en castellano. Eso demuestra que por esas fechas el mundo hispanohablante no tenía ni idea de esa fiesta. Símbolos claramente ochenteros, ¿verdad?

Las ilustraciones en blanco y negro de Berni Wrigthson cierran y abren los meses. Antes de comenzar el mes, nos topamos con un dibujo que abarca dos páginas y que retrata perfectamente un paisaje correspondiente al mes en el que se desarrolla el capítulo. Perfectamente puede ser nieve (si se trata de los meses de invierno), lluvia y flores realmente bonitas (para los meses primaverales), el sol que raja piedras (en los meses de verano) o las hojas cayendo al suelo (típico del otoño). Para cerrar los capítulos también Wrigthson nos honra de su talento en blanco y negro, esta vez retratando detalles que hemos leído en los párrafos anteriores.

Las ilustraciones a color, con todo lujo de detalles, y más escabrosas, se encuentran todas en el centro del libro, cosa que creo que no debió hacer la editorial, sino que debió repartir las ilustraciones de manera que concuerden con lo que vamos leyendo. Explico rápidamente porqué: Las ilustraciones a color, como debéis suponer, retratan los momentos más sangrientos y de mayor carga de terror de todo el libro, es decir, las muertes, es decir, los momentos cruciales del libro. El lector querrá ver inmediatamente después de tener el libro en las manos, esas ilustraciones en color, sin ni siquiera leerse el libro, y una vez lo vean, ya tendrán todos los finales destripados. Así que es una falta de consideración por parte de la editorial. Pero como bastante han hecho al re-edita el libro, no quiero seguir dando más guerra. Así que lo único que puedo hacer para evitarlo es deciros: NO VEÁIS LAS ILUSTRACIONES A COLOR DEL INTERIOR. De nada. Acabo de salvaros el final.

Aún así, cuando veáis las ilustraciones, notaréis el gran talento para retratar la mente de King que tiene Wrightson. Ambos también se han dado cuenta de eso y han colaborado en más ocasiones. Trabajaron en Creepshow, King como guionista, Wrightson como dibujante (obvio), en La Torre Oscura V: Lobos del Calla, también en una edición ilustrada de Apocalipsis, y en Frankestein. En esta edición del clásico de Mary Shelley, King y Wrightson cambiaron papeles, dentro de sus posiblidades, claro. La novela gráfica era de Berni Wrightson, y el colaborador era Stephen King, que escribió la introducción del libro.

En resumen, El ciclo del hombre lobo es un libro más, sólo destacable por su distribución de capítulos y los dibujos de Wrightson, pero no se trata de una mala novela. Si quieres pasar un rato agradable, y no quieres demasiadas páginas, éste es tu libro.

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Carrie (1974)

Carrie

de Stephen King

Históricamente se conocen varias circunstancias por las cuales Carrie casi deja de existir. La primera, y la que King siempre resalta, es que el libro trata de mujeres, tema generalmente desconocido por él (cuando lo escribió, actualmente ya ha escrito muchos libros más en los que las mujeres cobran un rol protagonista, y esas novelas son geniales), y por eso se le resistía mucho. Tanta fue la lucha contra ese mundo femenino, que King decidió tirar el manuscrito. Pero, curiosamente, una mujer (la más importante en la vida de King, diría yo), recogió aquellas páginas de la basura, las leyó y pidió a King que terminara lo que había empezado, porque le parecía buen material. Stephen terminó Carrie, lo mandó a la editorial y fue aceptado. Esa mujer se llama Tabitha Sprouce (ya en esos momentos era Tabitha King, y hasta el día de hoy sigue siéndolo), y a ella todos los lectores, e incluso el propio King, le debemos mucho. Muchísimo

Carrie fue el sorprendente comienzo de King, una ópera prima sin igual, y aunque desde el principio no fue un best-seller, se convirtió en uno gracias a la adaptación cinematográfica de la novela por el director Brian DePalma (que, por otra parte, magnífica película, pero yo he venido a aquí a hablar de libros).

Portada de la edición de bolsillo de Carrie.

Como datos técnicos y generales, ya no hay que decir que es la primera novela de Stephen King publicada, pero sí diré que es una novela que pertenece al género epistolar, de terror y suspense. Que consta de tan sólo 256 páginas, formato de bolsillo, y tiene un precio de 7,95 euros. La novela nos cuenta el escalofriante caso de una chica muy maltratada en el instituto por parte de sus compañeros que descubre un don que le cambiará la vida: es capaz de mover objetos con la mente.

Es simplemente un excelente libro que explora el tema de la adolescencia, del bulling (o como se escriba), de los poderes ocultos de la mente y de la venganza. King aquí crea un personaje que enseguida podremos comparar con alguna otra chica que podríamos haber visto también en nuestro propio instituto. Es de estas chicas que son diferentes a todo el mundo, es callada, sumisa, obediente, al contrario de las demás chicas de su edad, y al parecer, eso causa cierto rechazo. El libro comienza en un momento crucial en la vida de toda adolescente: la aparición de la regla. La mala suerte de Carrie White es que esa regla aparece mucho más tarde de lo habitual, y que aparece en el momento menos oportuno: en la ducha del instituto, delante de las otras chicas.

Lógicamente, Carrie ve sangre y su inexperiencia la alerta: cree que está muriendo. Ante esta reacción, las chicas se burlan de ella, montando un espectáculo bochornoso que Carrie no olvidará nunca. Ese es el pistoletazo que da comienzo al libro.

La forma en la que está escrita el libro me parece muy acertada (y creo que King no la ha utilizado nunca más). Es como si fuese un dossier que ayuda a comprender los fatídicos acontecimientos producidos en Maine. Otra cosa que me ha parecido magistral es el alertarnos desde el principio que ha sucedido algo, manteniendo la tensión y el suspense, y haciendo que el lector se pregunte en todo momento qué es ese dichoso algo. Volviendo al asunto del dossier, en la novela se incluyen fragmentos de libros, de entrevistas, de diarios, pero también incluye a un narrador omnisciente, que funciona así como una especie de Dios, que es el que nos descubre a la Carrie interior.

Los personajes desarrollan roles bastante claros en la historia: Todos (salvo dos o tres) son antagonistas, y sienten repulsión por Carrie White. Hay que mencionar especialmente a un personaje que en mi opinión, se convirtió en el primer personaje aborrecible del universo de Stephen King: Miss Margaret White, la madre de Carrie. La Señora White es una religiosa entregada, que educa a su hija a base de golpes de la Biblia en la cabeza. Su fe ciega en Dios llega hasta tal punto que comete locuras. La elaboración de este personaje es un gran trabajo de King, que se esfuerza en dejar bien claro que no siempre ser religioso significa ser buena persona.

Portada original de Carrie. La chica de la ilustración se supondría que es Carrie, pero según la describe King, se trata de una chica rubia, por lo que la portada no tiene relación con el interior del libro

Con la regla, Carrie llega a una madurez en la que desarrolla no sólo su cuerpo, sino también un talento que tenía oculto: la telequinesis, el mover objetos con la mente. El ambiente se torna distinto cuando Carrie descubre este poder, lo domina y lo utiliza, en principio para nada malo. Pero se verá obligada (aunque suene un poco a mafioso) a usarlo para fines distintos en el clímax del libro, en la fiesta del instituto, el momento de mayor esplendor de la novela.

El final (que no tiene nada que envidiarle al clímax de la novela, anteriormente mencionado) nos deja sin aliento. Aunque al lector le pueda parecer injusto ese final, no lo es tanto. Una vez se ha terminado el libro, y se reflexione sobre él, podrá ver que no existía otra cosa que hacer con ese asunto. Carrie termina como tiene que terminar, para nada parece un final apurado. Igualmente, aunque King no se esmere demasiado en las descripciones de los personajes, el libro tiene la extensión justa. Las mejores cosas, en frascos pequeños.

El capítulo final, que no tiene nada que ver con Carrie, hace que el lector tenga una premonición y se quede satisfecho con el resultado. Ese anexo confirma que hay más Carries en el mundo. Pero no hablo de la Carrie humana (que hay muchas y muy diversas, repartidas por el mundo), sino de la Carrie sobrenatural. Y yo creo que es cierto. La ciencia sólo conoce un 5 % de nuestro cerebro. ¿Quién dice que no tenemos ningún talento oculto? Lo complicado es encontrarlo.

Respecto a Tabitha King, la mujer de Stephen, la que salvó el manuscrito de las garras del olvido, se ha convertido en un elemento frecuente en la literatura de Stephen King desde aquel mismo momento en el que Viking Press imprimió el primer ejemplar de Carrie . El escritor siempre le estará agradecido a su mujer, y hasta ahora, el nombre de Tabby es el más veces ha salido en las páginas de las dedicatorias y agradecimientos de sus libros. Así que mil gracias, Tabitha King, por Carrie y muchos otros.

Como idea final diré que el mejor debut para un escritor sería, sin duda alguna, un libro como Carrie , que se ha convertido en un título de culto en la literatura del terror (y en el cine también), y que nos transporta a ambientes sofocante y amenazador. El comienzo de la larga historia de Stephen King. El determinante. Impresionante e imprescindible.

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Stephen King, a parte de un gran escritor de terror, es también un gran contador de historias, y lo ha demostrado en una infinidad de ocasiones. A veces le gusta alejarse del terror, y nos presenta historias más dramáticas, como las novelas cortas que conforman el libro “Las Cuatro Estaciones”, “Corazones en la Atlántida” o un relato más reciente publicado en la revista Esquire, llamado “Moralidad”, en el que apenas se ven monstruos y sangre. Los monstruos son los humanos, y la sangre es el remordimiento, en ese relato. Otra prueba fiable de que existe un King diferente es en las novelas que escribió bajo el pseudónimo de Richard Bachman. Historias que tienen algo más de crítica social, pero que no se alejan del todo de ese estilo tan personal de Stephen. El último trabajo conocido de Richard Bachman es la novela de la que os hablaré en esta ocasión, Blaze.

Portada de la edición de bolsillo del libro Blaze. La ilustración de la portada es la misma, tanto en español, como en su versión original en inglés.

Como datos generales y técnicos, diré que es el séptimo libro de Richard Bachman, y el número 35 de Stephen King, no consta de una gran extensión: 336 páginas en un formato de bolsillo. Y su precio es 8,95 euros. La novela nos acerca a Clayton Blaisdell Jr, un hombre peculiar y bobalicón (cosa que en realidad es una secuela de su dura infancia) que decide secuestrar a un bebé de una familia adinerada, y pide un rescate de un millón de dólares. Básicamente es eso.

Debido a la poca extensión del libro, y lo simple de la trama, lo único que Blaze nos da en grandes cantidades es entretenimiento. Antes de su publicación, el libro despertaba expectativas muy buenas entre los fans, pero una vez publicada, la novela demostró que no aportaba nada importante a la bibliografía de Stephen King, o de Richard Bachman, e incluso se llega a pensar que se trata de un negocio meramente editorial.

La historia tiene el estilo de King de cabo a rabo, casi no se nota al Bachman que conocíamos antes, y resulta que es porque King actualizó la novela, que había sido escrita más de veinticinco años antes. El libro se organiza en capítulos cortos, intercalados con frecuentes flashbacks que nos cuentan la infancia de Blaze, y justifican esa inteligencia tan limitada que tiene el pobre. La infancia de Blaze se ve trastocada por los malos tratos de sus progenitores, el vandalismo adolescente, los orfanatos…Técnicas dramáticas muy frecuentes en la literatura, con las que King consigue ablandar un poco al lector y hacerlo sentir un verdadero afecto por el grandullón de Blaze. Realmente creo que Clayton Braisdell Jr, también Blaze, es uno de los personajes que más simpatía ha despertado de todos sus libros. El ritmo de la novela no es lento, pero tampoco las páginas cobran vida propia. Las páginas pasan a una velocidad normal, salvo en los últimos capítulos, que consigue acelerar el pulso, hasta volver a bajar en el último capítulo, donde todo otra vez vuelve a calmarse.

La trama, aunque concisa y muy clara, a veces te deja un poco descolocado, por ejemplo, con el personaje mas “King” de la trama: George. George, en la actualidad de la trama, es un fantasma que suele ver Blaze, que aparece y desaparece, y se suele burlar de él. En los flashbacks, George es un ladrón bandido de poca monta que aspira con perpetrar el robo del siglo que muere. Ese fantasma es la única peculiaridad de la novela, lo cual significa que en realidad es una novela dramática, con toques sobrenaturales.

La acción (en la trama hay un secuestro…acción tiene que haber, ¿no?) está repartida de manera desigual en la novela. Un poco antes de llegar a la mitad del libro se efectúa el gran golpe de Blaze: robar al bebé de una adinerada familia. Todos los detalles que salen bien parecen cosa del azar, porque la inutilidad de Blaze para el robo es más que notable, y se siente desprotegido cuando George no está. Ese tipo de acción es lenta y sigilosa, siempre rezando para que ningún familiar que anda por allí le de por ir a ver al pequeño.

El otro lugar en el que hay acción es en el final. Un final marcado por la persecución contra reloj del típico jefe de policía que matará a quien sea por recuperar al niño. Ahí la velocidad se dispara, King se deja de detalles y pasa directamente a describir la acción, lo cual hace creer al lector que King ha resuelto el final con mucha prisa. Quizás sea así, y se olvide de los detalles, e incluso de uno de los personajes (lo que pasó con George, se queda en el aire), pero no nos priva ni un solo segundo de las verdaderas intenciones de Blaze para con el niño.

La relación de Blaze y el niño, que abarcan una buena parte de la novela, llega a resultar por momentos incluso graciosa. Queda en evidencia la inexperiencia del grandullón, y su creciente afecto hacia su rehén, por el que se desvive e intenta por todos los medios que no llore. Blaze y Joe (así se llama el bebé) pasan buenos y malos momentos juntos, que seguro que Blaze jamás olvidaría, pero al lector no le quedará claro si Joe lo olvidará o no, dado que el último capítulo consta de una ambigüedad, una tristeza e inocencia que pocas veces King ha mostrado en sus libros. Por supuesto, se derramarán lágrimas, pero sobretodo (y esto es lo más importante para King) no serán lágrimas de risa.

No se sabe realmente cuánto de King, y cuánto de Bachman tiene este libro (King dice al principio del libro que lo arregló y modernizó, pero no nos dice precisamente cuánto), pero lo que sí se sabe es que no es una mala historia (no es brillante, como otras novelas, pero no es mala), que sus intenciones no van más allá del entretenimiento, que es un libro que, aunque no deja huella, sí que nos deja uno de los grandes personajes de la biografía de Bachman y King.

Cuando terminamos de leer las vivencias de Blaze, Joe, y George, todavía no cerramos el libro porque viene de regalo (o como recompensa, según vea el lector y así sea su impresión sobre Blaze) un relato que no tiene nada que ver con la historia, pero que quizás es lo más atrayente y excitante de todo el libro: Memoria. Este relato vendría a ser un preludio, un aperitivo de la que fuera la próxima novela de Stephen King, Duma Key (ahora mismo, hace tres años que se publicó Duma, y ya King cuenta con cinco nuevos libros en su currículum desde entonces…en noviembre llega el número seis, por cierto, 11/22/63), una buena (y larga) novela de la que hablaré otro día.

En resumen, creo que Blaze, aunque baja un poco las expectativas iniciales que los fans teníamos sobre el libro, no defrauda tanto. Está hecha para entretener, para pasar el rato. Y también se trata de una ganga, pues viene con un relato-aperitivo, por menos de diez euros. En esta novela volvemos a ver juntos a Bachman y a King, esta vez mezclados: la historia e imaginación de Bachman con el estilo y el talento de King. Eso es. Aquí nos encontramos a un Bachman y un King mejores que antes, más maduros.

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