

Stephen King (arriba) y Richard Bachman(abajo): Dos caras de la misma moneda
Stephen King, tal y como lo conocemos actualmente, no siempre ha sido Stephen King. Stephen King también fue Richard Bachman en un momento determinado de su vida, concretamente antes de su ópera prima: Carrie.
El joven King, antes de conocer el éxito con su primera novela Carrie, ya había escrito varios libros de los que no se sentía realmente orgulloso, pero que después de obtener la fama se permitió el lujo de publicar bajo un pseudónimo: Richard Bachman. El pseudónimo le servía a King para diferenciarse a sí mismo. Richard Bachman escribió varios libros a finales de los 60’s y principio de los 70’s, pero a mediados de los 70’s, Bachman cruzó una línea, se convirtió en Stephen King, publicó tres libros nuevos: Carrie, Salem’s Lot, y El Resplandor. Brian DePalma adaptó Carrie, y ¡zasca!, King comenzó a vender libros, y libros y libros. Richard sólo salía algunas noches de luna llena y publicaba de vez en cuando, en los momentos en los que King se cansaba de tanto best-seller, y quería saber qué le parecía a la gente sus primeros trabajos, que en un principio eran:
1-Rabia
2-La larga marcha
3-Carretera Maldita
4-El fugitivo
5-Maleficio
Pero, ¿por qué Richard Bachman no podía seguir siendo Stephen King? ¿O por qué King no podía seguir siendo King cuando publicara esas novelas? Cosas del mundo editorial, (que a veces, por muy bien que nos lo haga pasar un libro, no nos olvidemos que hay un negocio detrás, que a veces no suele tomar buenas decisiones). Decían que las novelas previas a Carrie (que trataban temas un poco más sociales, y contenían un poco más de drama) no eran tan buenas como lo que hacía actualmente King, y mancharían su buen nombre, y además llenarían el mercado. Así que encasquetaron aquellas novelas a Richard Bachman, que pasó prácticamente inadvertido.
Para el público, King y Bachman no se llevaban nada bien, y eso se debía en parte a que King dudaba de la calidad literaria de aquellos primeros libros. El primero pensaba que la obra del segundo era demasiado floja, y que no tenía aptitudes para ser escritor(lo cierto es que King se había inventado una gran y deprimente historia sobre un Bachman pobre y granjero, cuyos últimos años eran misteriosos). El segundo se manifestaba en desacuerdo con la atrocidad de las novelas del primero, y lo consideraba un personaje odioso. Luego, en 1985, Bachman murió de cáncer y King confesó públicamente que se trataba de un pseudónimo, situación aprovechó para inspirarse, y escribió la novela “La Mitad Oscura” (una historia sobre la influencia de la ficción en la realidad, la verdad y la mentira dentro de la literatura, el salvajismo y la delicadeza de las personas).
Una vez que todo el mundo supo que Bachman y King eran la misma persona, fueron como locos a las librerías a por libros de Bachman, oportunidad que supo aprovechar ese desquiciado mundo editorial, y editó una recopilación de las cuatro primeras novelas de Bachman, en cuyo prólogo King pudo explicar como pudo las razones que le llevaron a ser Richard Bachman. El ensayo se puede leer aquí.
Después de eso, la historia de Bachman y King parecía haber terminado. King había matado a Bachman porque, al parecer no había más novelas previas a Carrie. Y los editores estaban contentos porque el dinero seguía ingresando: tenían dos King, por el precio de uno.
Cuando el nombre de Richard Bachman ya sólo aparecía acompañado de la frase: STEPHEN KING, escribiendo como..”, y parecía que sólo existía un King, el autor de Maine se inventó otra ramificación en su historia con Bachman. Resulta que en 1994 la viuda de Richard Bachman, Clauida Inez, revisando los cajones encontró otra novela de su difunto, que escribía por las noches, antes de morir (o sea, en 1985), y se la entregó a King, que decidió entregársela a su editor y publicarla. El editor, en el epílogo de la novela de Bachman (llamada “Posesión”), dijo que modificó varias cosas para hacerlo más actual. En la primera edición del libro no aparecía el nombre de Stephen King para nada. Era Richard Bachman. Sólo él. La trama de éste libro era mucho más sobrenatural que los otros libros de Bachman. Lo más sobrenatural que tenía Richard Bachman hasta el momento era su última novela: Maleficio.
Al mismo tiempo, King publicó otro libro llamado “Desesperación”, que lo protagonizaban los mismos personajes que protagonizaban “Posesión”. Tenían la extensión y una trama familiar. Por supuesto, en “Desesperación” no se mencionaba a Bachman para nada. El único libro de Stephen King, hasta la fecha, que había mencionado el nombre de Richard Bachman era “La Mitad Oscura”. La página de la dedicatoria de ese libro decía:
Estoy en deuda con el difunto Richard Bachman por su ayuda e inspiración. Sin él, no hubiera sido posible escribir esta novela.
S.K
Tanto la similitud de trama, como la utilización de los mismos personajes, hacía parecer que King quería hacer constar en acta que él y Richard Bachman eran la misma persona. Ahora, ya no se trataba de manchar su buen nombre, ni asuntos editoriales, ni de calidad. Posesión, de Richard Bachman, estaba publicada porque Stephen King quería, porque en realidad Stephen King aún oficialmente muerto Richard Bachman, seguía escribiendo cosas de Richard Bachman y le gustaba hacerlo. En el ensayo que publicó en la recopilación de novelas de Bachman, King decía que mientras la editorial lo hostigaba y le atormentaba, y él se llenaba la cabeza haciendo best-sellers, Richard Bachman era su punto de inflexión, lo que lo relajaba.
Posteriormente, en otras ediciones de “Posesión”, los nombres de Richard Bachman y Stephen King se volvieron a unir. Aunque con tipografías diferentes, al igual que las portadas. Las portadas de “Desesperación” y “Posesión” están hechas de manera que parezcan dos piezas del mismo puzzle. En “Posesión”, en la parte inferior derecha, vemos la parte delantera de un lobo asomado a la portada (animal que tiene un protagonismo y simbolismo especial en este libro), y en la portada de “Desesperación”, aunque venos una muñeca con una gran cabeza en primer plano, en la parte inferior izquierda podemos ver la cola y patas traseras de lo que sería también un lobo. Si juntas las dos portadas, verás que se forma la figura de un lobo entero. Es lo único que tienen en común las dos portadas, ese lobo. Porque, como podrás apreciar, el paisaje que rodea a esas dos partes del cuerpo del lobo no tienen nada que ver. En “Posesion” vemos una urbanización en Ohio, aunque, también hecha un caos, pero con muchos más matices civilizados y verdes que en “Desesperación”, donde reina el barro, las llanuras, los cactus y los bichos. Eso también es una forma de ver a King y a Bachman. Dos caras de la misma moneda.
Con “Posesión”, Bachman demostró que ahora, después de tantos años, estaba a la altura de King. El libro no defraudó a los lectores de “Desesperación”, y viceversa. Y la cosa se quedó ahí. Nadie pidió explicaciones de por qué King se había inventado una historia, sabiendo él mismo y todos sus lectores que tanto la vida como la muerte de Bachman era mentira. Algunos pensarían que se trata de un egocentrismo del escritor de Maine, o una forma de demostrar que puede tener dos visiones de la misma cosa, o quizás era un regalo a los fans de Bachman, los que estuvieron desde el principio con Richard Bachman. Pero la verdad es que King tampoco quiso dar explicaciones. Simplemente los personajes tenían que estar ahí. Y todos tan contentos.
Pero no todo ha sido alegre, o un toma y daca, en la obra de Stephen King como Richard Bachman. La primera novela de ambos, “Rabia”, sirvió como base para los fatídicos acontecimientos de finales de los 90’s en los que un adolescente entró armado a clase y tomo como rehenes a sus compañeros y profesores. King (que no Bachman) se arrepintió profundamente de haber publicado esa novela, en la que sucedía lo mismo, y prohibió su reedición para que el acontecimiento no volviese a ocurrir en el futuro. En su página web oficial, debajo de una sinopsis de este libro, dice: No se harán futuras reimpresiones de esta novela a petición de Stephen, debido a la delicada naturaleza de la trama. Es la primera vez que King se auto-veta. Curiosamente, Rabia es una de las novelas más aclamadas por su público, e incluso al principio él la tenía (junto a Carretera Maldita) como una de las mejores novelas de Richard Bachman.
Aún así, al igual que King, Richard Bachman tiene algo de visionario. Su novela “El fugitivo” trata sobre un concursante de un reality-show televisivo bastante peculiar. Teniendo en cuenta la precaria situación que atraviesa la televisión, y su búsqueda de morbo fácil, y gran audiencia, no sería muy descabellado pensar en algo no tan bestial, pero sí parecido, para el futuro de la televisión.
Incluso en el King que decide alejarse por momentos de las grandes dosis de terror al que nos tiene acostumbrados, pero mantiene su nombre original, podemos apreciar un poco de Bachman, sin llegar a ser él totalmente. En obras que no tienen nada que ver con el terror como “Las Cuatro Estaciones” (exceptuando la historia de invierto, al más puro estilo de King), y “Corazones en la Atlántida”, podemos apreciar dotes más dramáticas y menos aterradoras, sin dejar de ser atrayente para sus lectores de toda la vida.
La última publicación de Richard Bachman tuvo lugar en una fecha reciente, en 2007. La novela, llamada Blaze, contiene entre sus páginas la aparición de un fantasma, sí, pero a pesar de ello, se trata de un drama. Un drama con toques sobrenaturales. A la hora de publicar Blaze, King no se inventó ninguna historia. Fue claro y directo: encontró ese libro en un desván, olvidado. Como había sido escrito justo antes de escribir Carrie, supo que su autor original era Richard Bachman. En la portada de la novela aparecen los dos nombres: Richard Bachman, y Stephen King. Ambos en la misma tipografía. Quizás esto se debe a que King se tomó la libertad de actualizar y reescribir esta novela. En la nota inicial de Blaze, Stephen King nos dice que puede que haya que derramar alguna lágrima. Que nos lo permite, pero, por favor, ruega, que no sea de risa
Blaze es la última novela de Richard Bachman. Al cabo del tiempo, lo que en principio eran cinco libros, se han convertido en siete, formando lo que se llama “The Bachman Books”:
1-Rabia
2-La larga marcha
3-Carretera Maldita
4-El fugitivo
5-Maleficio
6-Posesión
7-Blaze
Recientemente, en una entrevista que dio King al público con objetivo de promocionar su novela más ambiciosa: La cúpula, se le preguntó si habría otro libro de Richard Bachman. El escritor respondió que Richard Bachman estaba muerto, pero que quizás haya algo perdido por ahí. Esa respuesta nos da algo de esperanza. ¿Quizás haya más Richard Bachman qué leer?
En otra entrevista, que fue dada hace ya unos cuantos años, con objetivo de promocionar La Mitad Oscura, King declaró que su editor le había sugerido escribir una de las novelas de George Stark (sería una versión malvada de Richard Bachman), y él había pensado en Steel Machine (Máquina de Acero), novela en la que trabaja al final del libro George Stark. Pero declaró que George Stark no podría publicarla, porque no existía, pero, sin embargo, Richard Bachman sí podría dado que sí que existía. Esa sería otra muy buena novela póstuma de Richard Bachman. Poco probable, pero no imposible.
O quizás, ¿por qué no?, una colección de relatos. Los relatos seguramente se acercarían a las tramas de Ernest Hemingway, con una pizquita del propio King. Quizás en aquellas noches en las que King dejaba que Bachman saliera, surgieron relatos que todavía no han visto la luz.
Richard Bachman es Stephen King, de eso no hay duda. Es el primer Stephen King, el más antiguo de todos. El que marca el antes y el después. Pero al mismo tiempo, Bachman no es Stephen King. Bachman es otro, diferente, aunque también con excelentes tramas. Richard Bachman tenía que existir. Es la prueba de que King, tanto ahora, como antes, tiene un talento inigualable. Y demuestra que su mitad oscura, no lo es tanto en realidad. •••
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