«Le han dicho cosas malas de mí a la gente; una pequeña verdad para añadir sabor al plato, pero mezclada con muchas mentiras.»
Después de dos grandes autores noveles, en mi tercer día del Reto de los Cuentos, me decidí a leer un relato de Neil Gaiman (un autor que sin dudas es brillante) titulado «Nieve, Cristal, Manzanas». Aparece en la primera colección de cuentos de este escritor inglés: Humo y espejos. Tiene aproximadamente 15 páginas y no puedo hacer otra cosa que alabarlo: este cuento es maravilloso. Parece una opinión muy subjetiva, pero la verdad es que incluso despegándome de mi admiración por Neil, es un relato maravilloso: es divertido, oscuro, están muy bien escrito e incluso es un poco ácido e irreverente.
Neil Gaiman es un escritor inglés de fantasía y terror, uno de los mejores, añadiría yo. Escribe tanto para niños como para adultos (otra cosa que lo hace grande, se atreve a escribir para niños, cosa realmente difícil). Es el autor de El libro del cementerio (lo pongo en primer lugar no de forma adrede, pues como «El Principito» de Exupéry, este libro tiene su visión infantil y su visión adulta y, por qué no decirlo, oscura), Neverwhere, Stardust, Los Hijos de Anansi, American Gods, Coraline, el ESPECTACULAR cómic The Sandmany las colecciones de relatos M is for Magic , Humo y espejos y Objetos Frágiles . De los premios que ha ganado es mejor no hablar, pues entonces este párrafo se haría eterno.
«Nieve, Cristal, Manzanas» lo leí casualmente en un momento en el que yo formaba parte de un pequeño debate acerca de la edulcoración de los cuentos clásicos. Este relato me ayudó a definir mucho más mi postura respecto al tema. Aquí Neil hace una revisión del clásico cuento de hadas Blancanieves de los hermanos Grimm, cambiando así los arquetipos de maldad, bondad, amor, odio, y tornando la historia más realista, oscura y provocadora que la que todos conocemos. Para empezar, la narradora es La Reina, la madrastra de Blancanieves. La chica dulce que parece ser la princesa esconde una personalidad más oscura y terrorífica. Los siete enanitos son criaturas misteriosas del bosque a los que rodean leyendas que circulan por todo el reino. Y el príncipe tiene preferencias un tanto excéntricas.
Siempre se ha dicho eso de: «Nada nuevo bajo el sol», y probablemente sea cierto. Pero la originalidad reside en dotar de una interpretación novedosa a eso que siempre ha estado ahí (respetando siempre unos límites, claro está). Bien, pues creo que no hay mejor obra que ejemplifique lo anteriormente dicho que «Nieve, Cristal, Manzanas». Está escrito con una belleza que imita la majestuosidad de la escritura del siglo XIX, esta vez en la voz de la monarca. Es Neil un Grimm del siglo XXI.
Por cierto, el relato está disponible en la red. Haciendo clic aquí podrás acceder a él y disfrutarlo tanto como yo lo he hecho. Si no has leido nada de este grandísimo literato inglés, este es un buen momento. Y si lo has leido, pues verás un sello típico de su literatura en este cuento (a parte de las evidentes). Cualquier comentario, ya sabéis, la podéis poner abajo en los Comentarios.
¡Hasta el próximo post!