- Top Secret! (22 de junio)
SINOPSIS: Parodia de genero absurdo de las películas de espías de la Segunda Guerra Mundial en la que una estrella de rock se involucra en un plan de la Resistencia para rescatar a un científico prisionero en la Alemania del Este.
Esta es una obra cúspide de la comedia absurda. Sus directores son los mismos que dirigieron a Leslie Nielsen en Aterriza como puedas. Pero esta es mejor. Es un no parar de reír desde el minuto uno, hasta los créditos finales (banda sonora incluida). Todos sus gags funcionan a la perfección incluso 30 años después de su estreno. La protagoniza un jovencísimo Val Kilmer (¿alguien se acuerda de él? Hizo de Birdman, digo…Batman, una vez) en una de sus mejores interpretaciones. Todas las escenas en las que salen los secundarios no tienen desperdicio. Hay un francés negro que se llama Mousse de Chocolate. Es decir… ¿Cómo se puede superar eso? Joya de la comedia ochentera.
- Gremlins (8 de junio)
SINOPSIS: No los mojes, no les des de comer después de medianoche y no los expongas a la luz. Pues va el tonto este y lo hace.
Qué película más icónica. Pionera en su género, la comedia de terror. Oscura, divertida, perversa, original y violenta. Inclasificable. No es una película para niños, pero es demasiado infantil para un adulto. Sucede en Navidad pero se estrenó en verano. Combina lo adorable de la navidad con lo salvaje y comercial de un caluroso verano. Ahí tenemos a la mascota más mona de la cultura popular, Gizmo, y a continuación tenemos un Gremlin explotando dentro de un microondas. También resultó un avance para la técnica stop-motion y se convirtió en la cuarta película más rentable de 1984. Un clásico de culto.
- The Karate Kid (22 de junio)
SINOPSIS: Un conserje y maestro de artes marciales accede a entrenar a un chico acosado y le enseña que el karate representa mucho más que dar patadas y puñetazos.
Una de las mejores películas no sólo de 1984, sino de la década en general. Se presentó ante el gran público como una teen movie con la vuelta de tuerca del karate, pero es mucho más. La verdad es que contiene material bastante serio y dramático para el público al que está destinado. En ese sentido sorprende gratamente. La sabiduría, en forma de Miyagi, impregna todo el filme. Además, The Karate Kid contiene el personaje femenino más fuerte del año y también un protagonista interpretado de forma excelente. Esa chulería de Newark de Ralph Maccio no la puede sustituir ni el hijo de Will Smith. Una película muy muy disfrutable y encima ha envejecido muy bien.
- Ghostbusters – Los Cazafantasmas (8 de junio)
SINOPSIS: ¿A quién vas a llamar?
¿Qué debería decir de Ghostbusters? ¿Que es casi perfecta? ¿Inmortal, quizás? Podría alabar lo bien que está Bill Murray aquí, mejor incluso que en El día de la marmota. O lo orgánicas y naturales que parecen las escenas que comparten Murray y Sigourney Weaver. Quizás estaría bien destacar el guión tan divertido e ingenioso de la película, que convierte incluso un diálogo de ascensor en memorable. Siguiendo con el guión, podría recordar que el mismo se disolvió muchísimo en la cultura popular moderna y hoy en día, algunos diálogos son referenciados en otras películas y series e incluso se han convertido en memes de internet. ¡Pero todo eso ya se ha dicho! Así que voy a decir otra cosa: la primera vez que la vi, pensé que se trataba de una película de Saturday Night Live. Es lógico pensarlo, teniendo a Bill Murray y Dan Aykroyd en el reparto y siendo una película tan buena. Me hubiera gustado que el fantasma de John Belushi apareciera en algún momento de la cinta.
- Once Upon A Time in America – Érase una vez en América. (1 de junio)
SINOPSIS: Un antiguo gangster judío de la era de la Prohibición regresa, después de treinta años, a Nueva York. Allí debe hacer frente a los fantasmas de su pasado.
El director italiano por excelencia de los spaghetti western, Sergio Leone, se atreve con una película de gángsters en el que a la postre sería su último trabajo. Con un reparto encabezado por el mejor Robert DeNiro y por James Woods, una duración de 3 horas y media y visualmente muy cuidada y explícita, Once Upon a Time in America es una de las mejores películas de su género Y de la historia del cine en general. Casi cada escena es una lección de cine, de cómo hacerlo bien. Las líneas, fruto de una mezcla de guionistas muy interesante, también rebosan calidad. Las escenas más físicas no se quedan atrás. Leone lleva su teatral técnica de peleas en el salvaje oeste a la Nueva York de principios de siglo. Su final es enigmático (en mi opinión, perfecto) y la gente aún pregunta por él a los protagonistas. Un retrato fiel de una cara más cenagosa de América, unos personajes excelentemente escritos tanto ellos mismos como las relaciones entre ellos. Una banda sonora (Ennio Morricone, claro) para la eternidad. Una historia de amistad, de amor, negocios, supervivencia y violencia. Yo tengo la Edición Especial DVD de esta película y, aunque no la revise demasiado a menudo (debido a su duración), cuando la vi por primera vez hace muchos años, me afectó profundamente y hasta esta nueva revisión, aún conservaba claros muchos pasajes. Eso hace esta película la joya indiscutible de 1984: te marca.
Espero que te haya gustado este viaje al mejor verano de la historia. Ahora me gustaría saber cuál de todas estas es tu favorita o qué piensas de mis elecciones, o qué año es tu favorito en el cine (2015 y 2016 tienen muy buena pinta, esta vez para blockbusters). Para todas estas cuestiones, y muchas más, ya sabes: puedes dejarlo todo en la caja de comentarios. También puedes seguirme en mis redes sociales, cuyos links se encuentran en la barra lateral (Facebook, Twitter, Tumblr, Last.fm, Shelfari…). Si te ha gustado el post, asegúrate de darle a “Me gusta”, compartirlo, y suscribirte al blog para más posts y listas tan alucinantes como esta.
¡Hasta el próximo post!
EL DISPARALETRAS 